Como seres ambivalentes, miramos en principio lo empírico, es decir, en filosofía, lo que nos entra por los sentidos y posteriormente lo racional, es decir en el pensamiento khanttiano, filtramos con la razón. Las cosas no son lo que son en sí, sino que son lo que somos y como las interpretamos. Esta es la ambivalencia de el SER en sí.
Entiendo, que trasvasando el pensamiento filosófico al cotidiano, la primera motivación humana es la egoísta es decir la que más nos interesa.. La cuestión económica, visual o cualquier otra ... Después viene el condicionamient
La ambivalencia, surge cuando se enfrentan lo obvio, es decir lo que tenemos enfrente, y otra realidad... Son dos cuadros bien distintos.
Todos queremos" vivir", y algunos subsistir, de la forma que sea... Aunque sea a costa de nuestra salud o de la salud de los demás o de la destrucción de lo que nos rodea.
Prima un EGO, de nuestros intereses, y aunque filtremos con la razón, no somos consecuentes y ignoramos una realidad, con la ignorancia fingida del que no quiere saber nada.
Tenemos a nuestro derredor una serie de problemas de salud y medioambientale
Queremos trabajo y nos da igual que ese trabajo destruya lo que nos rodea.
Queremos casa, y nos da igual igual su ubicación, mientras me sirva a mí y a mis intereses.
Queremos comer, es lógico, y nos da igual el qué , el cómo , de donde y a costa de qué.
No somos críticos ni con nosotros ni con nuestros ámbito.
Somos incapaces de cuestionar ni a empresas, ni constructores, ni agricultores, ni ganaderos... El cómo hacen, el dónde, ni los porqués... hacen....sus intereses son un dogma de fe incuestionable.
Tenemos empresas, en Cartagena y comarca. Que literalmente "MATAN". Y digo matan, porque todo lo que se hace a costa de destruir o enfermar... Es MATAR.
Si se confunde el crecimiento y el desarrollo con progreso, cometemos un craso error.
Si se contamina el aire que respiramos y nos enferma.
Si se contamina el agua y envenenamos al ecosistema y a nosotros mismos.
Si le quitamos la piel a la tierra, creamos un desierto y lo hacemos a nuestra medida, artificialmente
Agricultura intensiva, ganadería intensiva, empresas nepotas del sistema estatal, con derechos absolutistas incuestionables
La ética, la moral, la responsabilidad
¿PORQUÉ el trabajador no responde?... por nepotismo.. Por necesidad.. Por cobardía.. Por interés.. Eso no nos exime la culpa.. Vetos de silencio.
Todos somos culpables, cada uno en su medida. El empresario, la empresa, el trabajador con su veto de silencio.. Y NOSOTROS.
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