Cuando desde el gobierno se nos tacha a la ciudadanía de irresponsable, debemos entender que el hecho de haberles elegido para que nos gobiernen es una irresponsabilidad, o hasta ahí no llega tal calificativo?
Cuando los medios de (supuesta) información, nos bombardean con las puntuales irresponsabilidades observadas, metiendo en el saco grande a todas las demás almas de a pie, que cumplen temerosamente con las leyes que se van elaborando a galope tendido (que no entendido); qué pretenden?
Vivimos en el clímax del terror, la población mundial sometida a los dictados de unos cuantos políticos redentores del pueblo. La cruzada contra la Covid, lo justifica todo; se prueban toda clase de medidas coercitivas para con la ciudadanía, y esta asume sin rechistar; al menos, la gran mayoría se traga el sapo como puede. Y es que, no hay otro remedio; las demás salidas, han quedado vedadas, y, como siempre, para las clases más desfavorecidas. Se nos continúa obligando a palos (multas, privación de libertad, etc.); mientras las clases privilegiadas pueden campar a sus anchas.
Esta exposición que voy haciendo de los hechos que todas podemos observar a nuestro alrededor, a poco que nos fijemos en ello; me pone en la situación de ser tildado de fascista. A este punto se ha retorcido la opinión pública.
Poco me importa, a estas alturas, demostrar mis ideologías; son ustedes libres de pensar lo que quieran al respecto; faltaría más.
Sigo pensando que se logra más con amor que con miedo; así lo vienen demostrando los estudios realizados por los psicólogos a lo largo de los años. Sigo pensando que es siempre mejor una sonrisa que una amenaza. Sigo pensando que es mejor un abrazo que un estufido…
El virus que nos tiene cogidos en éste círculo de terror, sigue mostrándose caprichoso y selectivo; a tenor de las medidas que adoptan los distintos gobiernos, amparados siempre por la medicina occidental o alopática. Resulta curioso que actúe más por la noche que durante el día; más en la calle que en los lugares de trabajo; más en los trabajos no esenciales (¿?) que en los esenciales; más en unos barrios que en otros. Resulta curioso que se transmita a unos miembros de la familia y no a otros (cuando se trata de un virus tremendamente contagioso). Resulta curioso que no se transmita en autobuses y metros, y lo haga en teatros y cines, con más medidas de seguridad.
Esto no quiere ser un llamamiento a nada ni a nadie; si acaso, una llamada a la introspección; la vuelta a un@ mism@. Sólo desde la conciencia interior, volviendo a ser los seres que somos, alejados de la manipulación a que nos someten los medios y los poderes ocultos tras ellos, podemos salir de la telaraña en que nos han metido unos y otros.
Seguir pensando y tratando de observar quienes están obteniendo beneficios en medio de todo el caos en que nos movemos la sociedad; es uno de los factores clave para delimitar la posición en que nos encontramos. Ser críticos con cada opinión que nos llegue, la mayoría están manipuladas por los poderes (esto es ser conspiranóico?). Dejar de tomar partido, nadie tiene razón en medio de la locura en que nos han sumergido. Ese es su gran triunfo, la confusión que han creado les evita tener que luchar por la realidad que nos envuelve.
Estamos ante la mayor crisis climática en que nos hemos visto en toda nuestra existencia. Se está contemplando esto en los gobiernos mundiales? Alguien sabe cuantos nuevos médicos, enfermeras o personal sanitario han sido contratados para hacer frente a esta pandemia en España? Cuantos centros de atención primaria están funcionando? Qué se ha hecho con la salud del Mar Menor en nuestra Región? Qué se ha hecho con la salud del planeta? Qué se ha hecho para evitar el cambio climático?
Vamos a dejarnos dirigir hacia esa “Nueva Normalidad” que desconocemos? Hace años que los gobiernos vienen hablando del “Nuevo Orden Mundial”; se referían a ésta “Nueva Normalidad?
Que se ha explicado de éste nuevo orden, alguien tiene idea de cómo va a ser? Algunas pensábamos que era momento de ir abandonando los combustibles fósiles, dejar de esquilmar la naturaleza, obrar de manera sostenible, volver a los orígenes de la humanidad y respetar la vida del planeta. Parece que todo esto queda en un segundo lugar dentro de las medidas que los gobiernos pretenden poner en marcha. Se siguen gastando cantidades ingentes del dinero de todas en armamento, en reforzar cuerpos de seguridad de los estados; estamos locos? Cuanto dinero se destina a educación, a sanidad, a la pobreza…? El estado de “Nueva Normalidad”, me sigue pareciendo tan anormal como inhumano; las personas seguimos siendo piezas de la maquinaria de los estados, de las empresas en manos de los grandes capitales, del poder económico. Qué está pasando con autónomos y pequeñas empresas? Abocados al cierre de negocios, abocados a la miseria; estos no son trabajos esenciales. Las grandes corporaciones controlan desde la producción primaria, hasta los deshechos urbanos y en medio, la salud de las personas. Qué han dejado para los demás? Que queda para quienes quisieron vivir fuera de la sombra del gran capital?
Evitemos enfrentarnos al sistema, está fuera de nuestras posibilidades, está fuera de nuestros medios, está fuera de nuestro mundo. Tenemos otras opciones a las que hacer frente, sin enfrentamientos, sino asumiendo el papel primordial por el que estamos sobre este planeta; LA VIDA. Vivir es nuestro fin principal, amarnos entre nosotr@s y amar lo que nos rodea, cuidar cada uno de nuestros movimientos, evitar dejar huella (para qué?). El mundo, nuestro mundo, es el mundo de todas las generaciones presentes y futuras; intentemos mejorarlo o, al menos, no empeorarlo.
Enlace al artículo en la web de Recrea: https://redcreactiva.wordpress.com/2020/11/06/los-irresponsables/
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