La Defensoría ha efectuado una supervisión a una serie de establecimientos de salud con la finalidad de verificar si es que disponen del equipamiento suficiente y adecuado para brindar los servicios de salud a las gestantes y a los neonatos, pues existe una especial obligación del Estado consistente en garantizar de forma oportuna y bajo estándares de calidad la prestación de estos servicios.

Esta supervisión se llevó a cabo durante la primera semana de setiembre del 2019, con la finalidad de recabar información de los principales actores involucrados en la atención neonatal, se visitaron 51 establecimientos de salud del segundo y tercer nivel de atención, de los cuales 30 hospitales pertenecen al nivel II y 21 corresponden al nivel III.

Entre los principales hallazgos encontrados por la Defensoría del Pueblo, se advierte que en los servicios de atención neonatal existen 172 incubadoras reportadas como inoperativas, lo que demostraría que la gestión de mantenimiento de equipos no se estaría desarrollando adecuadamente.

Así mismo, la Defensoría del Pueblo concluye que: “Si bien la mayoría de hospitales cuentan con el número de incubadoras mínimas exigidas según la Norma Técnica de Unidades de Cuidados Intensivos vigente, existe la necesidad de otros equipos como servocunas, conexión de aire comprimido, balón de oxígeno, fotómetros, monitores, mezcladoras de aire, calefactores, bombas de succión, entre otros, para brindar una adecuada atención a los recién nacidos”.

Es importante resaltar que, el Colegio de Enfermeros del Perú denunció continuamente la gran brecha de profesionales de salud y la falta de equipamiento en todos los servicios de salud. Así mismo, informó que en algunos lugares una enfermera atiende (en UCI Neonatal) a cuatro prematuros, cuando el estándar es una profesional para dos neonatos.