La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha señalado este lunes sobre la posibilidad de que el Congreso decida que comparezca el vicepresidente Pablo Iglesias para dar explicaciones por la financiación irregular de Podemos que «la transparencia siempre es buena» y el control parlamentario «positivo».
En una entrevista en la Cadena Ser, Robles ha añadido que si bien no le gusta dar consejos y a pesar de que cada partido toma sus propias decisiones, este tipo de control es positivo. Además, ha trasladado su máximo respeto a las actuaciones judiciales y ha recordado que en España existe la presunción de inocencia.
La petición de comparecencia de Iglesias ha sido registrada por el PP y Ciudadanos tras la decisión de un juez de Madrid de citar como imputados al partido morado y tres de sus dirigentes para que presten declaración sobre la denuncia planteada por el ex abogado de Podemos, José Manuel Calvente.
Respecto a las críticas vertidas desde la formación de Iglesias hacia el poder judicial, Robles ha señalado que si bien entiende que debe haber críticas a las resoluciones judiciales, no comparte que se ponga en tela de juicio al poder judicial, y ha recordado que ante las decisiones de los magistrados cabe recurso. «Por tanto, críticas a resoluciones judiciales siempre, descalificación del poder judicial, creo que cuando uno se considera demócrata debe aceptar el Estado de Derecho, la separación de poderes y el respeto a las instituciones», ha argumentado.
En relación a las protestas que se llevan a cabo desde hace meses en las cercanías de la vivienda familiar del vicepresidente Iglesias y de la ministra de Igualdad, Irene Montero, la ministra de Defensa ha evitado en calificarlas de escrache o de acoso, pero ha subrayado que aunque la crítica política es aceptable en Democracia, «cuando pasan el marco y hay intimidación» no se pueden aceptar «en ningún caso».
A juicio de Robles, lo que ocurre con esas protestas supera el derecho a la crítica porque «cualquier familia tiene derecho a desarrollar su vida en condiciones normales» y opina que las personas que protestan en la localidad madrileña de Galapagar entran en la intimidad de la familia del vicepresidente.
