SE VAN ENFRIANDO LOS HORNOS

En el día de ayer, las autoridades competentes se reunieron con empresarios ladrilleros con el fin de poder dialogar sobre la actual rivalidad existente entre la producción de ladrillo manual y la industrializada. Dicho enfrentamiento lleva incontable tiempo sin resolverse ya que los mismos empresarios de ambos lados rivales de producción, no acatan los acuerdos establecidos.

La competencia entre las diversas empresas que elaboran el mismo producto viene siendo noticia debido a los últimos acontecimientos en los que desembocó en una violenta protesta, por lo cual las autoridades han decidido intervenir para brindar una solución definitiva, pidiendo colaboración por parte de los empleados y empleadores de dichas empresas.

El diario se comunicó con Adrian Fernandez, Director de la empresa Ladrillos Norte, quién pudo ampliar sobre el tema. Fernández, comentó que dicha conflictiva se genera porque los que tienen producción de ladrillo manual, como ellos, la cual genera mayor capital en recurso humano, pero resulta lenta para el comercio de consumo a diferencia de los que tienen producción industrializada, la cual no requiere capital en recursos humanos y puede realizar mayor producción al consumo comercial. Al generarse la competencia entre ambos se crea lo que se viene observando como maltrato laboral ya que las empresas más pequeñas exigen a sus empleados mayor tiempo de producción manual para equiparar a las industriales, situación que se vuelve imposible y siempre termina beneficiando el competidor con mayor estructura.

Los empresarios se han manifestado de acuerdo y esperanzados de que estas nuevas restricciones puedan favorecer a su producción y economía. Una de las más destacadas por ellos ha sido la que establece que el que tiene fábrica de ladrillos no podría vender como corralón o ferretería, ya que su competidor se ve directamente afectado.