Las personas nos pasamos la vida tomando decisiones. La mayoría de ellas son intrascendentes, pero algunas determinan nuestra vida.
¿Cómo crecemos moralmente? El diálogo con Dios
La vida es un aprendizaje permanente, evolución constante. Crecemos moralmente siendo coherentes en las decisiones con los valores y las opciones que escogemos. Pero la vida está llena de momentos que nos confortan; estas situaciones de aprendizaje nos hacen crecer como personas. A veces, incluso, si se han cometido errores, se necesita apoyo afectivo para no desfallecer y levantarse.
Los cristianos tienen un compromiso social basado en la justicia y la misericordia hacia el prójimo, lo que implica cuidar también la creación.
Conciencia: ¿Qué es y por qué es importante?
El ser humano se percata de lo que existe y sucede a su alrededor, de su significado y de las posibilidades que ante él se presentan. Esto lo hace porque tiene conciencia. En la medida que eduque la conciencia, sus acciones contribuirán o no a la felicidad en su vida personal y en la convivencia con los demás.
Los primeros cristianos se destacaban entre sus contemporáneos por el cuidado que tenían unos de otros. Su ejemplo nos hace entender que vivir la moral cristiana es cuidar unos de otros, asumiendo en ello la construcción del Reino de Dios.