El Tribunal Correccional de París precisó que dos de esos años de cárcel están exentos de cumplimiento y que el tercer año de prisión firme puede ser convertida en detención domiciliaria o vigilancia con un brazalete electrónico.

Sarkozy, de 66 años, fue declarado culpable de intentar sobornar al magistrado Gilbert Azibert, ofreciéndole un trabajo prestigioso en Mónaco a cambio de información sobre una investigación criminal sobre su partido político.

Azibert y el ex abogado de Sarkozy, Thierry Herzog, recibieron la misma sentencia.